PEDAGOCIA SOCIAL, EDUCACION INFORMAL Y PEDAGOGIA URBANA

Se intentara en el presente texto realizar un acercamiento a los conceptos de Pedagogía social, pedagogía urbana y educación no-formal, para soportar el quehacer que se genera al interior de la Propuesta de “Popayán ciudad educadora”.

El concepto de pedagogía social es polisemico, parece ser que es utilizado por primera vez en Alemania a mediados del siglo XIX. Su definición es confusa, la dificultad surge de los términos que componen el concepto pues con respecto a la pedagogía a un se discute si es una ciencia, una disciplina o un arte. Lo social, que es?, Realmente existe?, Como?. En todo caso la etimología del adjetivo social, que es una palabra de origen latino –socius-, que significa el asociado, el compañero o él participe; el vocablo socialis reproduce la idea de aliado o confederado. El ser humano es un ser social por naturaleza, la sociabilidad se corresponde con la educabilidad, pues es la primera condición para que la educación se geste.

Algunos estudiosos de lo pedagógico han asumido diversas posturas frente a la Pedagogía social: Iben percibe la percibe como pedagogía de los necesitados, que se encuentran en situaciones paupérrimas o de criminalidad juvenil; pedagogía social como medio de regeneración de la comunidad tal como P. Natorp y O. Willman la vislumbran; Pedagogía social como ciencia de la educación fuera de la familia y de la escuela, aplicada al llamado “tercer espacio” que la fue la formulada y divulgada por G.Baumer, H. Nohl y otros. J. María Quintana enumera cinco concepciones diferentes de la Pedagogía social: pedagogía social como la doctrina de la formación social del individuo; pedagogía social como doctrina de la formación política y nacionalista del individuo; pedagogía como la acción educadora de la sociedad; pedagogía social como doctrina de la beneficencia pro-infancia y juventud, y pedagogía social, como doctrina del “sociologismo pedagógico”.

Paciano Fermoso propone una definición descriptiva de la pedagogía social: es la ciencia practica social y educativa no formal, que fundamenta, justifica y comprende la normatividad mas adecuada para la prevención ayuda y reinserción de quienes pueden padecer o padecen, a loa largo de toda su vida, deficiencias en la socialización o en la satisfacción de necesidades básicas amparadas por los derechos humanos . Por lo tanto desde esta perspectiva la pedagogía social es una ciencia practica, es una ciencia social, es una ciencia educativa no formal, es una ciencia que fundamenta, justifica y comprende, es una ciencia acerca de la normatividad mas adecuada, es una ciencia practica sobre la prevención, ayuda y reinserción, es una ciencia pedagógica que busca satisfacer las necesidades básicas amparadas por los derechos humanos, a través de los cuales se busca garantizar que los ciudadanos tengan cubiertas ciertas necesidades básicas.

Otro concepto al cual es conveniente acercarse en el contexto Popayán ciudad educadora es el de educación no-formal. La educación formal es la acción educativa que requiere tiempo y aprendizaje, regulada en el sistema general educativo por la normativa generada de la administración competente, llevada a cabo en la institución social llamada “escuela”, dirigida a la obtención de títulos y concebida para conseguir objetivos e intencionalidades previamente fijadas por la autoridad correspondiente. La educación formal también se puede comprender como: el proceso de adquisición y el conjunto de competencias, destrezas y actitudes educativas adquiridas con estímulos directamente educativos en actividades conformadas por el sistema escolar.”

La educación informal es producto, de modo principal aunque no exclusivo, de la familia y de los medios de comunicación de masas, verdaderos agentes socializadores. La educación informal termina también en un proceso educativo.
La educación no formal se supone involucra a la Pedagogía Social, se le ha asignado estos modos :
 Educación extra escolar, por exigírsele que se realice fuera de la escuela.
 Educación no reglada, por que no se rige por la normativa.
 Educación abierta sin paredes.

Ph. Coombs define la educación no-formal como: “la actividad organizada, sistemática, educativa, realizada fuera del marco del sistema oficial. Para facilitar determinadas clases de aprendizaje en subgrupos particulares de la población tanto adultos como niños”
Trilla propone una definición: es el conjunto de procesos, medios e instituciones especifica y diferencialmente diseñados en función de explícitos objetivos de formación o instrucción que no están directamente dirigidos a la provisión de grados propios del sistema educativo reglado. R. Diez Hochleitner dice que la educación no-formal es todo proceso de aprendizaje que se acomete a lo largo de la vida para acceso efectivo a conocimientos y destrezas básicos y avanzados, este o no institucionalizado y se obtengan o no certificados y acreditaciones al final del mismo, pero que permita asumir eficazmente responsabilidades concretas en la vida activa.

Características de la educación no-formal :
 Estímulos directamente educativos; acción intencional y teleología.
 Fuera del sistema educativo formal y no otorga títulos, si certificaciones y diplomas.
 Abarca toda clase de población.
 Metodológicas propias.

La escuela ha ido perdiendo con el tiempo su hegemonía informativa. Además de que se ha convertido en excluyente, pues no es capaz de ser escuela para la vida, al no tener ya capacidad de integrar la vida, debe buscar formas de actuar diferente, abriéndose al exterior, a la realidad, derrumbando los muros que no le permiten ver hacia afuera.

Lo no-formal es lo no escolarizado, por lo tanto hoy en día se asume que la experiencia en la calle, en el parque, en la esquina donde se reúne el “parche”, también educan y hacen parte un bagaje educativo, hasta hoy no reconocido.

De otro lado la pedagogía urbana percibe a la ciudad como escenario educativo, pues ella es vida, realidad exterior, entorno, un espacio de formación que se plantea como contexto no formalizado. La ciudad se convierte en agente determinante de la educación no formal e informal, al aportar nuevas formas y estructuras formativas que se basan principalmente en la libertad, la experiencia, la indefinición de contextos y la multiplicidad de emisores educativos.

La pedagogía urbana daría entonces cuenta razonada y coherente de la fenomenologia propia que desarrolla la educación en el contexto urbano. Frente a los múltiples problemas que se presentan en lo urbano como: hacinamiento, falta de mínimos servicios públicos, desintegración familiar y cultural, la pedagogía urbana asume la perceptiva de la desviación social para comprender dinámicas diversas de relación social , sobre la cual inciden factores como: la complejidad de la vida en las ciudades, la influencia de los medios masivos de comunicación, la violencia, la migración, la marginalidad, la desterritorializacion. Desde esta perspectiva educar para la vida se convierte en educar en la vida, que en gran medida, no es sino vida urbana . Por lo tanto aprender de la ciudad y aprender la ciudad son dos instancias didácticas al interior de la pedagogía urbana que abren perspectivas diferentes de ver: la primera de ellas percibe la ciudad como un elemento fuente de información o si se quiere como un medio didáctico o instrumental que puede facilitar el aprendizaje de cuestiones integradas en los planes de estudio.

En cambio “aprender la ciudad”, sugiere aprender que implica la ciudad, que significa. Pero vale la pena en este instante, pensar el cómo estamos pensando lo pedagógico en la propuesta de Popayán ciudad educadora?, Estoy mirando lo pedagógico desde el pensamiento que compartimenta, recorta, aísla, nos permite por ser especialistas cumplir con lo compartimentado , pero donde esta lo subjetivo? ,Afectivo, libre, creativo?, Será que se percibe desde lo pedagógico la ciudad como complejidad o solo desde la causalidad lineal?.

Los problemas son interdependientes en el tiempo y en le espacio, por lo tanto lo pedagógico debe pensarse desde la complejidad.

La complejidad es un tejido, complexus lo que esta tejido en conjunto, de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. La complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones, retracciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. La complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre. Desde esta perspectiva se entiende a la ciudad, se intenta comprender esa red en la cual estamos insertos y vivimos cada día.



 POLITICA , PEDAGOGIA SOCIAL Y COMPLEJIDAD


Es posible desde el paradigma de la complejidad leer que la realidad de una ciudad, de una comuna, de un barrio presenta procesos no ordenables o programables desde el exterior. Pues supone la presencia de fuerzas que reconocen múltiples fuentes y que se ejercen en distintas direcciones. Por lo tanto, se admite la coexistencia en el mismo sistema de relaciones complementarias, tanto simultáneas y antagónicas. La Ciudad existe en un medio interno de relativo desorden, diversidad e incertidumbre.

Cuando se piensa a partir de la complejidad, se rescata la proliferación de variedad como una característica del sistema, que surge como resultado de la interacción de las partes entre sí y con otros sistemas de su medio ambiente. Los conceptos de variedad e interacción se utilizan como criterios para definir la complejidad de la Ciudad, desplazando otros criterios como el tamaño o cantidad de partes que la componen. La complejidad se refiere a la existencia de una variedad de conductas posibles, aun frente a la misma entrada o impacto externo. Se considera a la trama de las relaciones internas y con el medio punto de partida para la compresión de la dinámica de las transformaciones del sistema.

La complejidad se manifiesta por la coexistencia del orden y del desorden en el plano manifiesto y en el plano latente. En la vida de la ciudad son visibles las tensiones derivadas de los antagonismos internos por ejemplo la inseguridad, la no particicipacion ciudadana, la no solidaridad, e,c,t. En la ejercitación de las relaciones de poder se observa el reconocimiento hacia el mismo por los receptores, pero también está presente el rechazo hacia esa presión. Lo anterior se denota con mucha facilidad en las dinámica de la participación electoral , se vota para obtener prebendas dándole una fuerte legitimidad al clientelismo , pero al tiempo estas dinámica de desprecia. Bajo el esquema conceptual de la complejidad se considera necesario estudiar estos antagonismos como una complementariedad descriptiva. La presencia del poder también está mostrando tendencias contrarias, sin que ello provoque la discontinuidad en las operaciones de la organización. Por el contrario, puede ser un factor movilizador hacia nuevas zonas de estabilidad.

Tanto para el análisis teórico de los comportamientos en la ciudad, como para las aplicaciones en situaciones de crisis y conflictos, el paradigma de la complejidad plantea la necesidad de no quedarse en el aislamiento de los síntomas o causas locales sino resaltar las diferentes conexiones entre las situaciones . Debe también observarse, para la explicación de las acciones locales. La relación que se observa no es una dependencia asimétrica, sino la interdependencia entre los componentes en las Ciudades complejas en la trama interna del propio sistema que no responde siempre de la misma manera. Así, pequeños desvíos iniciales respecto del estado de equilibrio pueden conducir, por amplificaciones sucesivas, a estados finales desproporciónales alejados de los estados originales, Dichos estados inicialmente parecen tener bajo grado de probabilidad de ocurrencia, pero el proceso de ampliación lleva la organización hacia un orden diferente, no previsible. Este tipo de transformación es efecto de la complejidad en el sistema.

Entonces, es tan importante conocer el impulso inicial como la naturaleza de las realimentaciones que tienen un defecto amplificador sobre los estados posibles de la Ciudad. Puede decirse que debido a la influencia entre variables, un cambio en un elemento del sistema se difunde (o se neutraliza) por la vinculación con otros elementos y a través de ellos. Esto implica reconocer que, a partir de condiciones iniciales o impulsos análogos, puede llegarse a estados finales diferentes. Es esta una afirmación complementaria al principio de la equifinalidad en los sistemas. Este principio reconoce a las Ciudades la posibilidad de arribar a un proyecto determinado a partir de distintas condiciones iniciales, a través de una variedad de caminos alternativos.

La consideración de la complejidad restituye a las Ciudades su condición de sistemas blandos, en contraposición al concepto de sistemas duros, explicado en oportunidad de analizar el paradigma de la simplicidad. En efecto, son elementos determinantes para la caracterización de tales sistemas blandos la riqueza y variedad de los enlaces entre sus componentes, sus determinaciones reciprocas, así como el hecho de desplegar dinámicamente su variedad en el tiempo.

Esta caracterización de las Ciudades ilustra por otra parte acerca de las limitaciones en las posibilidades de operar con dichos sistemas. En efecto, será necesario aceptar en estos sistemas la existencia de procesos de razonamiento informal, como el juicio y la intuición. Además, la imposibilidad de repetir experimentos en condiciones de estado similares, tanto para el sistema como para su contexto, privilegia muchas veces el peso de una evidencia sin embargo endeble, ya que deriva de pocas observaciones con escasa oportunidad de repetición. Finalmente, las predicciones con relación a los estados futuros del sistema estarán buena parte de las veces apuntaladas por dichas evidencias endebles, que son emergentes del devenir y no de explicaciones científicas surgidas de un razonamiento riguroso corroborado por la experiencia.

1. POLICASUALIDAD EN PROCESOS CIUDADALES.

Como fenómeno complejo, la ciudad funciona en varias dimensiones, cada una con sus propias unidades de medida, y de ello se deriva la heterogeneidad del sistema. Estas dimensiones no son integrales y se condicionan mutuamente a través de ciclos causales.

Estos ciclos de interacción generan en el tiempo una mayor heterogeneidad y nuevos patrones de relaciones. Los intentos de comprender cual es la lógica presente en los modos de relación entre las partes de un problema Ciudadal requieren reconocer la naturaleza diversa de las fuerzas que actúan en el problema, porque no todas operan en el mismo plano.

Para el paradigma de la complejidad, los actos en la organización no son el simple resultado de ciertas variables de entrada o causales. Sobre dichos actos intervienen las condicionantes filogenéticas y ontogenéticas de organización, como también las condiciones que en cada momento resultan de la interacción entre los distintos niveles de la organización. Esta forma de pensar difiere del enfoque reduccionista que busca la explicación de las propiedades Ciudadales a partir de las cualidades de los objetos elementales. El nuevo paradigma trata de priorizar las interacciones de carácter continuo o estable en que participa cada sujeto de la ciudad.

Se toman como condicionantes filogeneticas aquellas características comunes que una organización comparte con todas las otras dedicadas a su misma rama o actividad. Las llamamos condicionantes ya que dichas características operan como restricciones en la elección de cursos alternativos para la organización.(...) Llamamos condicionantes ontogenicos a las que surgen de la historia singular de una determinada organización al interior de la ciudad .

La organización como esquema sociocultural es un fenómeno emergente, que no es el resultado lineal de la programación de las conductas de sus participantes. Las propiedades emergentes, como la cohesión o la identidad de la Ciudad, están mostrando la manera como la interacción transforma los contenidos de las conductas elementales. Por ejemplo, el poder en las Ciudades se ejerce a partir de múltiples lugares y como parte de un juego de relaciones desiguales y móviles. En estos casos no es factible sostener que existe una decisión individual y hegemónica que sea la fuente (o la causa) del poder, porque se trata de una trama, en un dominio en el cual actúan distintos participantes.

2. EL EQUILIBRIO DINÁMICO.

Bajo el paradigma de la complejidad, la dinámica de la ciudad es el producto de sucesivos desequilibrios localizados y transitorios. De una manera esquemática puede afirmarse que dichos desequilibrios provienen de perturbaciones externas aleatorias y de las fluctuaciones propias del sistema. La amplificación de dichas variaciones, o bien su absorción, resulta del funcionamiento de los mecanismos de regulación y de las condiciones emergentes no previsibles.

El concepto de equilibrio se utiliza para hacer referencia al estado en el cual no se observen tendencias hacia el cambio de las variables.(...) La estabilidad del conjunto se constituye entonces sobre bases cambiantes, configurando una sucesión de estructuraciones y desestructuraciones permanentes.


3. CONCEPTO DE RECURSIVIDAD.

El paradigma de la complejidad explica el funcionamiento de las Ciudades a través de procesos que cierran sobre si mismos, es decir, que se regeneran.(...) Las Ciudades no se desarrollan a imagen de su medio externo porque se asienten sobre sus propios rasgos y en las propiedades que emergen de su funcionamiento. Esto no niega que además están sometidas a normas metasistématicas que operan como restricciones a su autonomía. En el marco de su funcionamiento interno se utiliza la idea de la recursividad para destacar que en los procesos Sociales no existe un principio o un final que puedan distinguirse físicamente.

La recursividad como fenómeno funcional implica un reconocimiento continuo, un ciclo no interrumpido. El observador, al seleccionar una organización, esta realizando un corte arbitrario en un marco de niveles inclusivos; hace una selección de fronteras para definir una unidad o conjunto. Este corte no es para seccionar sino para resaltar un aspecto estructurado de la realidad. Es importante reconocer que los distintos niveles de recursividad existen en forma simultanea, excluyéndose la idea de engranajes o encadenamientos, porque la organización recursiva a no es secuencial.


4. ORDEN EN EL RUIDO Y A PARTIR DE EL.

El paradigma de complejidad reconoce la posibilidad de una continuidad y estabilidad en el sistema como resultado de la acción de factores no encadenados, que tiene orígenes independientes entre si. Existen distintas posibilidades de orden, el cual no necesariamente está asociado con lo fijado en los planes y programas de la Ciudad. Los factores que intervienen son los siguientes:

a) Las restricciones, limites y determinaciones que son propias de los elementos materiales y los componentes culturales de la Ciudad; para las partes componentes no todos los estados son igualmente posibles y tampoco lo son las asociaciones entre ellas;

b) Ciertas interacciones posibles o selectivas o admisibles que, en ciertas condiciones, pueden servir de unión a los elementos constitutivos de la Ciudad;

c) Una fuente cambiante de energía no direccionada, que lleva a encuentros aleatorios o desordenados, algunos no provocados y otros buscados o programados;

d) La producción de numerosos contactos, de los cuales algunas interacciones resultan más estables, y se convierten y se fusionan en estructuras que resisten a otras fuerzas . En este sentido, la Ciudad es emergente.

El sistema que emerge se califica como viable en el sentido que sobrevive a entornos aleatorios, y es operacional, es decir capaz de generar transformaciones o extenderse hacia formas mas complejas, diversificarse. Orden a partir del mido, en este contexto, significa reconocer la posibilidad de perturbaciones aleatorias que alejan a la Ciudad de su estado preexistente. Por ejemplo, en una empresa familiar el fallecimiento del propietario lleva a una nueva a estructura de poder. Orden en el ruido significa que estas Ciudades estarán siempre en un medio incierto (no controlable) y expuestas a variaciones internas que solo parcialmente pueden regularse. Es en este marco donde logran estructurarse.


5. ANALISIS SINCRONICO Y DIACRÒNICO

El análisis sincrónico permite visualizar las fuerzas que están operando en las estructuras de la Ciudad .

Las variables (fuerzas) sociales que coexisten en la situación observada y que caracterizan al estado de la Ciudad, son las siguientes:

a) Los aspectos racionales y de carácter prescriptivo que emanan de los esquemas administrativos, tales como la asignación de roles, distribución de recursos y criterios para la toma de decisiones;

b) Los esquemas culturales, tales como la idea y valores, las creencias y pautas de conducta que forman la cultura de la Ciudad;

c) Los requisitos planteados por la tecnología que utiliza la organización, las formas de interacción hombre – máquina que se derivan de los modos vigentes de producción;

d) Los objetivos enunciados, tanto para el corto como para el largo plazo (algunos en curso de implementación ). Otros factores teleonómicos tales como proyectos especiales y necesidades de supervivencia, que guían las elecciones de los individuos, en tanto son miembros de la Ciudad;

e) Los modos de relación entre los participante, tal como son establecidos y reconocidos por ellos. Se incluye este factor en los fenómenos de autoridad, prestigio, poder e influencia. En estos modos también se incluyen las motivaciones en intereses personales que se manifiestan al interior de la ciudad.

f) La presión del tiempo, tanto el referido a los ciclos internos de transformaciones como las exigencias que surgen de los tiempos de la naturaleza o externos; en este sentido, pueden existir retrasos, premuras o distensiones para las situaciones observadas;

g) El clima en la situación, en el sentido de tensiones y equilibrio que el observador y los participantes perciben en el lugar que ellos comparten en la Ciudad.

El análisis sincrónico es válido para conocer las relaciones que en un momento determinan los estados de la Ciudad, por ejemplo, los factores presentes en una huelga o en las estructuras vigentes de poder.

Para el análisis de la Ciudad no es suficiente con identificar las fuerzas que coexisten en cada momento, los rechazos y las atracciones (sincronismo). También se requiere observar la trayectoria de la misma y conocer sus reglas internas de transformación estructural. Lo sincrónico muestra lo estructurado, mientras que lo diacrónico descubre las propiedades estructurantes del propio sistema.

La perspectiva diacrónica también implica estudiar las actividades que sirven de articuladoras y los procesos que otorgan continuidad a la Ciudad, tales como las comunicaciones, el planeamiento, la motivación. Este enfoque permite detectar rasgos de invariancia o identidad que los estados o contingencias no afectan, rasgos que distinguen a la Ciudad como unidad.

Ambos enfoques son utilizados en el abordaje sistemático de las Ciudades y no se excluyen, están unidos de manera simbiótica porque se necesitan mutuamente. Por ejemplo, las reglas de transformaciones (regulaciones) están en la observación, pero no pueden interpretarse con una sola imagen. La complementariedad entre estos enfoques es análoga a la relación figura – fondo. Al fijar la atención en el sincronismo entre ciertas variables (que se hacen figura), la perspectiva diacronica se transforma en fondo. Ambas realidades no se pueden ver (abordar) simultáneamente.

6. LA ILUSION DE LOS OBJETIVOS

En este presupuesto se ha reconocido que la noción de propósitos interviene de múltiples maneras en el funcionamiento de las Ciudades. Por ejemplo en el momento de la creación, cuando los fundadores fijan sus acuerdos alrededor de ciertos objetivos. También los participantes en sus lugares de trabajo persiguen fines, sus actos son intencionales. Los grupos se reúnen para discutir los objetivos de su actividad. Los directivos definen planes para la organización. En el medio social se discute la razón de ser, la legitimidad de los propósitos de la institución. Las diferentes Ciudades también articulan sus propósitos para actuar en forma integrada en un medio más amplio. Queremos ahora destacar que desde la perspectiva de la autoorganizacion, los propósitos son considerados como variables emergentes, no son condiciones para la existencia de la ciudad. Es decir, no la definen, ni la determinan.

En el marco de la autoorganizacion no es correcto afirmar que un sistema social presenta desviaciones respecto de sus propósitos, salvo sentido literal, es decir. referido a los establecido en sus estatutos, reglamentos, contratos o convenios. Decir que la Ciudad presenta desplazamientos en sus propósitos es como sostener que la realidad son los planes y estatutos, y que las acciones concretas (cuando no cumplen los planes) son un error en las Ciudades, un olvido de su realidad. Pensar que las Ciudades solo funcionan siguiendo objetivos significa estudiar todo el sistema bajo una sola lógica, una sola racionalidad (la búsqueda de efectividad) y este criterio es válido únicamente para entender las decisiones programadas y el cambio planeado en la organización de la misma.

7. REVISIÓN DEL CONCEPTO DE ADAPTACIÓN

La adaptación es una transformación interna que resulta de la conjunción o acople de los factores ambientales y las capacidades internas, pero considerada a partir de la realización de la autonomía, no de los objetivos o de las funciones sociales u opiniones del observador externo.

Para que ocurra una adaptación es necesario que en el sistema se reajusten las relaciones internas a los efectos de otorgarle continuidad a la variación que se incorpora a la estructura vigente. La perturbación es tratada bajo las reglas de transformación que existen en el sistema, y su incorporación demuestra que ha pasado el filtro de la viabilidad. Es una autoconstrucción con el apoyo de recursos del entorno.


Dada la existencia de múltiples situaciones de acople, la adaptación no es un estado global. En los hechos hay simultáneamente sectores y dimensiones técnicas y culturales con mayor o menor grado de conflicto y crisis en sus relaciones con otras partes (de¡ entorno o no), En este sentido, tampoco puede decirse que existe la inadaptación global. La variedad que prolifera en las Ciudades determina en los hechos una multiplicidad simultánea de acoples entre sus partes y los sistemas desiguales en el entorno, determinando una serie sucesiva de estados (llamados estructuras) cuya invariante constituye la identidad del sistema.

Bajo el enfoque de la autoorganización, no tiene mayor sentido afirmar que una institución se encuentra mejor adaptada al medio y ello porque los cambios que se adjudican al contexto son en realidad una representación de la realidad hecha por un observador que está fuera del sistema. En este sentido, afirmar que la organización está mejor adaptada que otra a las condiciones externas quizás esté ocultando el hecho de que en sus modos internos de relación, la mejor adaptada tiende a la desintegración. Podrá afirmarse que ciertos rasgos de la organización son inútiles o nocivos bajo la luz de ciertos esquemas de valores. Pero en la lógica del propio sistema, dichos rasgos se mantienen porque su modificación altera la economía general del sistema. Es decir, la adaptación del conjunto contiene en los hechos factores positivos y negativos (o contradictorios), y el resultado final es cohesivo para la totalidad.



 POPAYÁN CIUDAD EDUCADORA


Se puede hablar de una ciudad educadora, de que¬? O en que¬¬¬?, Como?. Para que?. Formalizar la educación de la ciudad, se puede?, Como?, En el contexto colombiano se puede acaso plantear una educación cívica, para el orden o de manera diferente una pedagogía social en miras de construir tejido social, para la solidaridad. Pero también vale preguntarse con quien? Existe un sujeto social?, O es que nunca aprendimos a ser sujetos sociales?. Y por eso hoy en día es tan difícil la convivencia?.

Las ciudades en Colombia se conforman por inmensas oleadas de campesinos que vienen huyendo de la violencia rural y se ubican alrededor de los grandes centros habitacionales, pero no conforman la ciudad.

Vale preguntarse entonces por un sujeto social, por un imaginario, por la pedagogía social, la ciudad educadora?. La cultura ciudadana?, Dé pronto elaborar una historia de la ciudad.

La ciudad es un ámbito de libertad y es un sistema que en algunas épocas históricas ha tenido reglas jurídicas muy distintas. En la actualidad eso no es tan marcado, mas bien diría que hay reglas culturales diferentes. Cabe anotar que el proyecto de la modernidad, de socialización de algunos de los beneficios, el desarrollo comercial e industrial asociado al ascenso de la burguesía, es también el proyecto de construcción de moral, de una manera que se puede resumir como Kant, con una invitación a ser mayores de edad, a formar cada uno de nosotros su propio sistema de reglas, sus propias pautas de comportamiento, esto es, a no temerle a gobernarnos según nuestros propios criterios. Que pasa si la ley y la cultura están en contradicción? El que no ama su propia vida, mucho menos va a amar la del otro . La política que consiste en ejercer de ciudadanos Como pensar la ciudadanía y la ciudad desde la cotidianidad desde el habitante del territorio? , Se sugiere en Popayán hablar de ciudad desde siete perspectivas: Desarrollo, historia de la cotidianidad a través de las historias de vida, participación ciudadana, resolución de conflictos, hábitat y P.OT. Genero, jóvenes y niños. La ciudad puede tener los siguientes componentes: su historia, su lógica, su estética, su política; por las condiciones que impone a la vida individual y colectiva, por sus capacidades para albergar la existencia digna de sus habitantes actuales y futuros y por sus posibilidades de seguir existiendo sin convertirse en una debacle .

 POLITICA Y REGION, UN ENTORNO DE REALIZACION HUMANA.

La Constitución de 1991 proclama a la Nación colombiana como país multietnico y pluricultural, fortaleciendo la infinita diversidad que nos caracteriza, no solo geográfica y biológica sino humana; y posibilita su concreción con la idea de descentralización cuando entra a reforzar esa diversidad al otorgarle mayor autonomía a las entidades territoriales y la ley de reordenamiento territorial, aun en proceso, se constituye un gran reto para adecuar el país a esta realidad plurietnica y multicultural.

Las posibilidades que abre la Constitución para el nuevo ordenamiento territorial: crear regiones de dos o más departamentos, áreas metropolitanas de dos o más municipios provincias constituidas por municipios o territorios indígenas circunvecinos del mismo departamento, debe tener uno de sus pilares en la posibilidad de las Universidades en el ámbito de Secciónales porque generarían estudios y análisis que den cuenta de la historia regional, la diversidad sociocultural y biogeografica de las divisiones existentes y al interior de ellas, para que ese proceso sea menos traumático y se adecue a las realidades nacionales y necesidades regionales y locales; y es importante que el Valle del Cauca como departamento constituido este en condición de hacer planteamientos que no respondan a intereses económicos o estrategias políticas o caudillistas únicamente, sino a realidades regionales y locales, a historias compartidas y a dinámicas económicas, sociales, territoriales y culturales.

El equilibrio regional que se vaya a intentar en el País debe responder a este sentido, a esta historia que el hombre ha construido, a las divisiones que culturalmente existan a las apropiaciones que se hayan desarrollado por parte de diferentes etnias y culturas en fin, a las formas como el hombre usa y maneja su espacio, el medio en que vive y a los fenómenos de desterritorializacion y relocalizacion que es están dando en épocas contemporáneas.

Un aporte en el conocimiento de este universo cultural es fundamental para llevar a cabo el proyecto nacional de respeto hacia el otro a través del entendimiento de sus formas de ver, la tolerancia hacia otras formas de pensamiento y actuación y el reconocimiento de la diversidad como nuestra mayor riqueza, y no como la mayor fuente de conflictos y violencia cotidiana.

La posibilidad de creación de nuevas entidades territoriales, llámese provincias, regiones, ETIS, nuevos municipios, corregimientos, áreas metropolitanas, nos lleva a pensar en los conceptos de territorio y región cultural. Territorio es el espacio socializado y culturizado, es el sustrato espacial necesario de toda relación humana, que esta mediado por un cuerpo de conocimientos y creencias, por un patrón cultural. No se puede pensar la región sin el hombre, sin la sociedad.

Las regiones han sido definidas como entidades territoriales homogéneas por razones políticas, económicas, culturales y por ser diferenciables de otras entidades similares lo que permite hablar de una región económica, política o cultural. Según Humberto Velez Ramírez, son “las formas como los grupos humanos socialmente asentados en “parcelas” de un territorio nacional, sin desdibujar sus contradicciones y conflictos internos se hacen homogéneos por razones económicas, políticas y culturales.

Clara Inés García propone con respecto a región: “ La región como entidad territorial con fronteras sociales delineadas y reconocidas en virtud del conjunto de procesos económicos, sociales, políticos y culturales que en el se desarrollan y que permiten pensarla hasta cierto punto como una globosidad social con características propias y diferenciables de otras colectividades similares que en conjunto conforman una sociedad mayor.

Sin embargo la constitución de entidades territoriales en nuestro país ha dejado de lado en muchos casos similitudes entre zonas o diferencias al interior de otras. Orlando Fals Borda enseña el caso de la depresión Momposina, una zona relativamente homogénea que fue dividida para pertenecer a cuatro departamentos diferentes.

El conocimiento de la variedad al interior de entidades ya constituidas es fundamental para el proceso de ordenamiento territorial: “Si bien las regiones pueden definirse con base en referencias fisico-naturales particulares que delimitan unidades espaciales “naturales”, el arraigo regional, la definición de región, son construcciones que se tejen sobre las bases naturales a través de sistemas de signos y símbolos de identificación relativamente arbitrarios y maleables”.


 TERRITORIO

La cultura y las identidades tradicionalmente han tenido una base territorial que procede de una historia de poblamiento, de formas de adaptación y apropiación, de uso y manejo del territorio, de formas de simbolizarlo y sentirse parte del, de identificarse con los pobladores que lo habitan. Pero también las identidades como los seres vivos se transforman, se consolidan en algunas épocas, se desvanecen en otras, responden a influencias y estímulos crean resistencias y alianzas, se adaptan a territorios mayores o menores fomentan el cambio o la estabilidad.

Abordar esta realidad de movimientos transformación y cruces interculturales de las sociedades, realidad acentuada en las ultimas décadas de nuestro siglo nos lleva a pensar en nuevos enfoques de autores contemporáneos como García Canclini, quien argumenta como en estas épocas de internacionalización de la economía, urbanización creciente, modernización de las comunicaciones, masificación de las industrias y bienes culturales y migraciones continuas, las culturas están desligadas de su base territorial, sujetas a continuos prestamos, intercambios, hibridaciones. Por lo tanto el aporte en el ámbito de construcción, deconstruccion y reconstrucción cultural es fundamental, para generar nuevos tejidos sociales.

Debido a las múltiples violencias vividas en Colombia, el ciudadano se encuentra fundamentalmente desterritorializado. Sus territorios existenciales originarios-cuerpos, espacio domestico, clan, culto- ya no están arrumados a un suelo inmutable, sino enganchados, en lo sucesivo, a un mundo de representaciones precarias y en perpetuo movimiento , que no permite apropiarse de ella, pues la ciudad es el no-territorio, no permite redes de solidaridad, es pétrea y petrifica, pues no posibilita el fluir de la subjetividad. La subjetividad colectiva es controlada por el consumo y se polariza en un campo de valor: autonomía/asistencia, integración/desintegración, rico/pobre, pero es factible un movimiento hacia la solidaridad, lo estético, lo ecológico . Desde esta perspectiva se puede realizar un recuento de los factores que conducirán a poner acento sobre la ciudad como medio de producción de la subjetividad a través de las nuevas practicas :
 Desarrollar nuevas relaciones de solidaridad, de ayuda mutua, de vida de vecindario, de nuevas actividades de salvaguardia del medio ambiente, una nueva concepción de la cultura.
 Formas renovadas de cooperación.
 Re-socializar a los individuos, re-invencion del tejido social.
 Nuevas formas de concertación.
 Creatividad.


 IDENTIDAD, CIUDAD, CIUDADANIA.

“El papel de la persona que{ participa} no consiste en decir a los demás lo que hay que hacer. ¿Con qué derecho podría hacer esto?...{La participación} no consiste en modelar la voluntad política de los demás; estriba más bien en cuestionar, a través de los análisis que lleva a cabo en terrenos que le son propios; las evidencias y los postulados, en sacudir los hábitos, las formas de actuar y de pensar, en disipar las familiaridades admitidas, en retomar la medida de las reglas y de las instituciones y a partir de esta reproblematización, {participar} en la formación de una voluntad política que le posibilite desempeñar su papel de ciudadano”.


MICHEL FOUCAULT.





1. ¿Qué es la ciudad? . ¿Qué es ciudadanía, ¿cómo relacionar estos conceptos con el de identidad?. ¿ Que es ser ciudadano? ¿Quién quiere ser ciudadano?, ¿Quién quiere a la ciudad? ... Y es que la ciudad se ha convertido en el lugar del no-reconocimiento, el sitio publico territorio de nadie que ha nadie le pertenece; el lugar de la violencia en sus diversas manifestaciones, trancones y ineficiencia por doquier. Por el lado del ciudadano la cosa es más compleja, se ejerce ciudadanía cuando se pagan impuestos y se vota. Las colas son abrumadoras, para poder acceder a un cobro y no ver por ningún lado el aporte para el desarrollo de la ciudad; nunca o casi nunca es atendido en las oficinas publicas, a pesar de la cantidad de empleados que sustenta; sus representantes no lo representan, hacen uso a voluntad de los dineros públicos y cualquier tramite lo vuelven engorroso y demorado tratando de obtener prebendas. En otras palabras existe una fuerte tendencia a la uniformidad y el anonimato colectivos que borra tanto la diferencia de las personas como la especificidad de los pueblos y sus rasgos particulares. Esto procede de la uniformidad de las técnicas, el esquematismo mercantil de las relaciones humanas y el universalismo abstracto de los consumos.
El ejercicio de la ciudadanía estuvo asociado a la capacidad de apropiarse de los bienes y a los modos de usarlos, pero se suponía que esas diferencias estaban niveladas por la igualdad en derechos abstractos que se concretaban en el votar, al sentirse representados por un partido político, ect. . Junto con la descomposición de la política otros modos de participación adquieren protagonismo. Hombres y mujeres perciben que muchas de las preguntas propias de los ciudadanos – a donde pertenezco y que derechos me da, como puedo informarme, quien representa mis intereses- se contestan mas en el consumo privado de bienes y de los medios masivos que en las reglas abstractas de la democracia o en la participación colectiva de espacios públicos.
Esta imagen ensombrecida del papel del ciudadano además de ningún proyecto político claro y definido no ha permitido el desarrollo de una urdimbre política entre los sujetos. En este orden de ideas se puede hallar una explicación a la ausencia de civismo, a lo irresuelto de lo publico y lo privado, a la violencia de la impunidad institucionalizada pues nadie es responsable de los dineros del erario publico y nadie responde por su mal uso, a la falta de respeto a la dignidad humana y la constante violación de los derechos humanos.

Desde esta perspectiva ser ciudadano se vuelve complejo y no deseable, pues el rechazo de la ciudad es constante y no posibilita el desarrollo de las potencialidades de cada persona.

2. La ciudad en Colombia se conforma en la colonia y evoca la existencia de una cuadricula rígidamente dispuesta sobre el terreno. El centro estaba organizado alrededor de la Plaza de armas. Los principales edificios estaban en su entorno más cercano: la catedral, la alcaldía, los mejores comercios y las residencias de los comerciantes, mineros, latifundistas y los miembros principales de la administración colonial. Alrededor de estos edificios estaba una zona de transición donde habitaban personajes menos adinerados que los anteriores, después los suburbios y más allá una zona de granjas. Este modelo de ciudad prácticamente tiene vigencia hasta mediados del siglo XX, pasando por la época republicana y llegando a una fase que se llamara industrial.

En nuestro país por la historia de violencia que se vivió con las guerras civiles del siglo XIX y la violencia partidista del presente siglo, produjeron un éxodo masivo de familias campesinas que huyeron de las masacres y persecuciones emigrando a las ciudades, lo que trasformo las relaciones al interior de las mismas. O sea con la industrialización se produjo simultáneamente una inmigración masiva desde las zonas rurales al interior del país lo que causo en las ciudades un crecimiento asombroso y para el cual no estaban preparadas.

La fase industrial provoca modificaciones totales en el paisaje natural, se maltrato el medio ambiente, no sé previo el futuro, no se planifico, en ultimas no se tuvo en cuenta al ser humano que en ellas habita.

La urbanización contemporánea en Colombia se realiza sin la adecuada industrialización. Los sistemas de transporte y comunicaciones interregionales son precarios. Las opciones de empleo son geográficamente limitadas.

Fuerzas internas y externas mantienen estructuras de poder interesadas en hacer perdurar una economía primaria-agropecuaria y/o minera- y exportadora según la región produciendo estancamiento en algunas regiones lo cual impulsa migraciones internas crecientes.

El hombre y la mujer del campo, se convirtieron en habitantes de la ciudad, pero no en ciudadanos. Nunca se les educo para este papel, además convenía a los intereses politiqueros de la clase dominante. Pues se conformaba un grupo de intermediarios para ser escuchados por el Estado, supuestamente pues era casi imposible acceder a el por parte de cualquier persona.

Al llegar a las ciudades huyendo de situaciones de violencia o buscando una opción de trabajo que le permitiera proyectarse junto con su familia, el campesino no olvido sus juegos, el sembradío, las relaciones de vecindad y las reprodujo en su nuevo lugar de habitación pero no con respecto de la ciudad.

Es sencillo encontrar en cualquiera de los barrios de nuestras ciudades; patios donde se cultivan arboles frutales o se tienen algunas hortalizas sembradas además de animales para el consumo domestico. O barrios donde se realizan festividades de la región de donde son originarios los habitantes del lugar, que no son de la expresión de la ciudad donde se habita. Otro aspecto a tener en cuenta es las tiendas de barrio y su importancia como sitio de reunión: lugar del chisme, consumo de licor y de juegos como el sapo en el Valle de Cauca, él domino, el parques en algunas ciudades de la costa colombiana, el bolo criollo o el tejo en Santander y la región Cundi-boyacense.


Se mantienen así, vivas tradiciones, costumbres que generan una forma particular de vivir la ciudad, que intenta no caer en el anonimato que esta produce y conservar algo que le permita sentirte reconocido y perteneciente a algo, a si sea al recuerdo de lo que dejo atrás y que tuvo que abandonar no por voluntad propia sino obligado por las circunstancias de injusticia que se viven en el país.

Para los hijos de estos emigrantes que conforman nuestras ciudades en las décadas de los 60,70, cambia la perspectiva de ciudad, pues se genera una nueva forma de relacionarse a través del consumo, en otras palabras se es, lo que se logra consumir, y esto conforma una posibilidad de estatus al interior de la ciudad. Otro aspecto a tener en cuenta es la aparición de las pantallas o sea la T.V., la computadora, el vídeo juegos, que conforman los nuevos lugares de reunión, donde lo producido por las pantallas permite él dialogo, desplazando así lo que sucede en la cotidianidad del barrio. Generando una diferente dinámica en las ciudades porque la ciudad no es una sola, conviven muchas dentro de ella, cada grupo humana la sufre a su manera.

3. El tejido al interior y entre ámbitos, constituye el impulso para la formación humana. La personalidad se desarrolla y configura a través de la fundación incesante de ámbitos diversos que se articulan y potencian mutuamente para establecer el complejo tejido del mundo, el mundo de cada cual, la trama de sus experiencias, sus campos energéticos y operacionales. De aquí que el entorno del hombre este conformado por ámbitos integrados.

Es así como la ciudad posibilita nuevos estilos de ser y de hacer vida, puesto que en ella el ser humano genera reconocimiento desde perspectivas diversas como: el conflicto y la elaboración mutua de significaciones.

La formación humana se lleva a cabo por la vía del encuentro con el otro, que se convierte en un Tú, en sus diversas vertientes. El encuentro solo es posible entre ámbitos de realidad, no entre cosas, éste brinda toda una gama de posibilidades al ser en construcción, como el entremezclar del hombre con diversas realidades del entorno.

La relación establecida al interior de la ciudad, es una experiencia pedagógica, constitutiva del ser humano. Es en el ámbito donde se asumen habilidades para actuar con orientación hacia la realidad y hacia las relaciones cambiantes de pares y autoridades, y para tratar problemas encontrados de modo tal que se mantengan y se acrecienten la integridad y desarrollo propios y ajenos . Abarca él saberse solo en el mundo a sentirse parte del mundo. Es un desprendimiento del yo, que somos (o creemos ser) hacia el otro que también somos y que siempre es distinto de nosotros . Se instaura entonces un proceso dialéctico con el fin de socializarce, entendido éste como el reconocimiento de mi mismidad , la interdependencia con los otros y una relación equilibrada con el entorno, ésta posibilidad permite asumir al ser humano en sus múltiples medios de relación.

Lo cual implica que “una persona debe desarrollar sus habilidades para diagnosticar las desintegraciones de su vida interior, de los ambientes que condicionan sus acciones, y para adoptar conductas que le ayuden a unir...” sus mundos.

El tejido de participación que se genera al interior de una ciudad se puede prever pero no se puede planear, pues éste implica que las dinámicas personales se coloquen en juego generando movimientos, rupturas, coaliciones, significantes y aprendizajes que se apropian desde efectos de relaciones diferentes.

Los habitantes de una ciudad establecen múltiples relaciones con su entorno físico y social. Para efectos de la conceptualización se pueden distinguir dos tipos de relación: un primer tipo de relación ecológica, económica y social con un sector de la ciudad denominado barrio el cual es delimitado geográfica y simbólicamente. Otro tipo de relación con componentes similares a la anterior pero más abstracto denominado: la ciudad.

La ciudad y el barrio expresan dos mundos cualitativamente distintos de configuración de la vida cotidiana. El barrio es el escenario fundamental de las relaciones de vecindario, de la construcción de lazos de solidaridad y pertenencia, de vida en comunidad, de fortalecimiento de las dimensiones de la vida privada (individual y colectiva).

La ciudad es un entorno de relaciones macrosociales, con el desarrollo de actividades a escala local y supralocal, con la elaboración de símbolos compartidos y con el manejo de la actividad publica(estatal y no estatal) . Se puede decir que el barrio y la ciudad se tejen entre lo publico y lo privado, lo que implica diferentes ritmos en las relaciones asumidas en los dos ámbitos.

El barrio es por excelencia escenario de los procesos de reproducción social en el marco de la vida cotidiana. El entramado de la vida cotidiana en la dimensión de lo colectivo, es decir en el contexto de la interacción con los otros habitantes de un mismo barrio conduce al establecimiento de las relaciones de vecindad.

La buena vecindad posibilidad construir articulaciones ente ciudad y ciudadanía. ¿ Cómo definir una intencionalidad pedagógica, para construir ciudad?. ¿ Cómo acercarme a la ciudadanía sin perder identidad?

Lo publico es el ámbito de confrontación con el otro. La democracia no esta en la rotación en la elección de representantes. La democracia tiene perspectivas de realización en una convivencia en la cual todos los ciudadanos tienen acceso a la cosa publica y la cosa publica son los temas que interesan a todos los ciudadanos como co-participantes de una convivencia en comunidad , que es lo publico? Es aquello que esta allí y es accesible a cualquier ciudadano, para mirarlo para condenarlo, para reflexionar sobre él y para actuar.

Por lo tanto no es lo mismo tener igualdad de derechos que ser iguales. Porque cuando se ve las personas, en su lugar, en su particularidad se descoyuntan las desigualdades que cubre el velo de la ciudadanía como derecho igual para todos. Los iguales son los ciudadanos, no las personas. Lo anterior implica que la identidad no posibilita la ciudadanía, pero la ciudadanía no tiene en cuenta la persona.

La construcción de una identidad que permita a su vez generar un talante, un estilo de ser, al interior de una comunidad, implica diálogos que fructifiquen en el “colocar delante de los ojos”, el ser y el actuar del otro en el quehacer de la cotidianidad hoy.

¿Cómo definir lo que hace la diferencia, la identidad consigo mismo, la subjetividad trascendental, sin caer en los limites de una singularidad desconectada o de una unidad globalizante llamada ciudadanía poco respetuosa con las diferencias?.

El concepto de identidad es radicalmente ambiguo. La primera tentación que debe descartarse es la de cimentarla mediante la identificación de una serie de características y rasgos culturales determinables empíricamente, desde fuera, se debe mas bien, tratar de verla como una forma de autopercepción . La identidad no debe posibilitar la homogeneidad, pues es la multiplicidad de interacciones fuertes o débiles la que permite el estado permanente de agitación, al interior de un grupo social.

Lo anterior conlleva a una investigación profunda de las estructuras que moldean la identidad en su aspecto relacional porque la cuestión del “otro” aparece como constitutiva de la identidad Esta se crea en el momento y en el proceso mismo en que se reconoce por el otro.

La identidad se genera dialogadamente, en respuesta a las relaciones e incluye diálogos reales con los demás. Desde esta perspectiva al interior de la comunidad la identidad se construye y constituye dialogadamente, entonces el reconocimiento público de la identidad requiere una política que de margen para deliberar públicamente acerca de aquellos aspectos de la identidad que se comparten o potencialmente se pueden compartir con otras personas.

Una comunidad que reconozca la identidad individual será una comunidad deliberadora y democrática, porque la identidad individual se constituye parcialmente por él dialogo colectivo. Lo que conlleva: al respeto de la identidad única de cada individuo además del respeto a aquellas actividades prácticas y modos de ver el mundo que son objetos de una valoración singular. El reconocimiento de la unicidad y humanidad de cada persona constituye el núcleo de la identidad en la comunidad.

La interpretación que cada persona hace de quién es y de sus características definitorias fundamentales como ser humano implica identidad, reconocimiento y sentido de pertenencia. Esto es un proceso fundamentalmente dialógico.

Nos transformamos en el país que queremos con talante de dignidad, cuando somos capaces de definir identidad por medio de la adquisición enriquecedora de lenguajes humanos para expresarnos.

La identidad implica el quienes somos, “de donde venimos”. Como tal, es el trasfondo contra el cual, nuestros gustos y deseos, opiniones y aspiraciones adquieren sentido.

El sentido de pertenencia es entonces a las cosas que yo aprecio mas, me son accesibles sólo en relación con las otras personas que quiero, quienes se vuelven parte de mi identidad. Pero la identidad deberá ganarse por medio del intercambio. Este se ha planteado a través de la coherencia, entre la palabra expresada y la acción realizada, interlocutores efectivos en la construcción de intersubjetividades en el diálogo.

En la socialización de toda cultura hay una habilidad esencial cuyo aprendizaje consiste en aprender a ser miembro de tal cultura y esta habilidad es mas o menos la misma para todos los miembros de la sociedad .Desde esta perspectiva se puede decir que la conformación de la ciudadanía en la ciudad pasa por la urdimbre de la identidad.


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