Tóxicos en los juguetes para niños… y para adultos

Jairo Puente Brugés22/08/2007
A raíz del escándalo generado por el “descubrimiento” de plomo (sorprende la sorpresa pues la peligrosidad del plomo se conoce desde la antigüedad) en los juguetes Mattel, el Ministerio de Protección Social expidió a las carreras la resolución 2816 de agosto de 2007 en la que se fijan unos “requisitos para los juguetes que se fabriquen, importen o comercialicen en el país”. Requisitos que ya existían en la ley 9 de 1979 (Código Sanitario Nacional) que estableció normas para proteger a los usuarios de artículos de uso doméstico, entre los que se incluyen los juguetes. Algo que queda claro en este incidente es que en Colombia –a pesar de que hace casi 30 años fueron expedidas normas sobre el tema- no existe un control real sobre la seguridad de estos productos.

Entre otros aspectos, la ley 9 determina que estos artículos no deben: a) Contener o liberar sustancias tóxicas en concentraciones superiores a las permisibles técnicamente.

b) Tener características que, en su uso normal, afecten la salud o la seguridad de las personas. Así que el problema no es la inexistencia de normas, sino la ausencia de voluntad política para aplicarlas. Y es que, frente al escándalo, este gobierno procedió como siempre, expidiendo otra “reglamentación” que se suma a la pila de las ya existentes. Mientras tanto continúa con su empeño (no de depurar) sino de liquidar el sector público encargado –entre otras cosas- de velar por el cumplimiento de esas disposiciones.

La ley 9 dispone que “El Ministerio de Salud (hoy de Protección Social) establecerá los límites de concentración permisibles para sustancias peligrosas en los artículos de uso doméstico”. Casi 30 años después, la resolución 2816 establece límites permisibles para algunos elementos químicos, sobre todo metales. Sin embargo, no se incluyen otros compuestos que sí preocupan a los especialistas desde hace rato. Por ejemplo, desde hace muchos años, Greenpeace viene adelantando una campaña para alertar sobre la presencia de policloruro de vinilo, ftalatos y alquilfenoles en juguetes usados por los niños… y en juguetes sexuales utilizados por los adultos. Es el caso de “consoladores” y “vibradores” fabricados de plásticos que contienen estos compuestos. No solo no hay control sobre los juguetes, sino sobre casi ninguno de los tóxicos que han invadido los hogares desde hace varias décadas.

No hay comentarios: